Como os podéis imaginar aunque llevamos tiempo haciendo kokedamas, impartir un taller es otra cosa: organizar todo, que no falte de nada, saber comunicar lo más valioso, crear buen ambiente, que la gente se lo pase bien, que se vaya contenta y con buen sabor de boca de haber pasado un buen rato, haber aprendido algo nuevo y además llevarse su “propia” kokedama, y no la de otro…porque vaya, tu energía esta ahí dentro, porque has tocado cada milímetro de esta planta, cada granito de arena, cada milímetro de musgo y cada centímetro de hilo que envuelve a “TU” kokedama, todo esto realmente hace que el taller se convierta en una experiencia única!
Y resultó, vaya si resultó, todo fue magnífico: una gente maravillosa, con una buena vibra y con ganas de aprender y pasárselo genial. Muchas gracias a todos: Terenia, Raquel, Ana-Belén, Ana, Alejandro, Maribel, Inma, Ale, Estela y la pequeña Simona que lo hizo la mar de bien. Sois geniales.
Y como no, dar las gracias a Marcelo y Ale que nos acogieron de mil maravillas en este fantástico sitio que es La Carbonera. Nos invitaron a café y te y Ale hizo unas riquisimas cupcakes. Gracias amigos. Se os quiere y mucho!!!
Esperamos que la experiencia haya sido satisfactoria. Gracias por compartir vuestro tiempo y espíritu.
Ah, y esperamos fotos de todos, a ver donde vibran vuestras kokedamas. :-)
Hasta la próxima.
